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Algunos de los peces más curiosos

Siguiendo con nuestra sección de “las razas más curiosas”, no podíamos dejar de hablar de los peces, sin duda, en muchos aspectos, grandes desconocidos para el ciudadano de a pie. Más allá de los comunes esturión, trucha o sardina, el mundo acuícola alberga miles de ejemplares sorprendentes no tan familiares para nosotros. Algunos de estos destacan por su color, otros por su aspecto, algunos por su peso… A continuación, os mencionamos algunos de los más curiosos.

El más feo: el pez borrón

El más conocido es el denominado pez borrón, pez gota o “blobfish”, que ha sido motivo de memes, emoticonos e incluso juguetes, debido a su aspecto “regordete” y su apariencia gelatinosa. El “pobre” ha sido bautizado como el animal más feo del mundo. De la familia de los Psychrolutidae, las especies de peces borrones viven en las profundidades de los océanos. Se caracteriza por un cuerpo blando con poco músculo, que provoca que al salir a la superficie “se expanda”, dándole ese peculiar aspecto tan característico parecido a una gran nariz y una expresión triste. A nivel fisiológico, no tiene vejiga natatoria, órgano que otros peces emplean para flotar, y en lugar de esta utilizan su grasa corporal.

El más pesado: el pez luna

Este pez óseo (Mola mola) puede llegar a superar las dos toneladas de peso y los tres metros de longitud, lo que le ha hecho ganarse la clasificación del pez más pesado del mundo. Lo encontramos mayoritariamente en aguas tropicales y templadas y es fácilmente reconocible gracias a la conformación de su cuerpo: aplastado lateralmente. Como curiosidad, cuando extiende sus aletas dorsales y centrales, es tan largo como alto.

Pez Luna

El más hermoso: el pez mandarín

La belleza de este pez (Synchiropus splendidus) es sin duda singular, siendo uno de los peces más perseguidos por los fotógrafos submarinos. ¿El motivo? Su especial colorido, siendo más brillantes los machos que las hembras. De hecho, su nombre hace referencia a las túnicas de los oficiales imperiales chinos. Son peces de tamaño pequeño y carecen de escamas, estando su cuerpo cubierto por una película de grasa que libera mal olor y algunas toxinas, lo que se piensa que emplean para repeler predadores y competidores.

Pez mandarín

El más sorprendente: el pez sapo

Sin duda, uno de los peces más curiosos es el pez sapo (Halobatrachus didactylus), denominado así por su semejanza al aspecto de un sapo. Así, su cuerpo es redondeado y de gran tamaño, y su cabeza es igualmente redonda y boca ancha. Precisamente, gracias a esta boca ancha, son capaces de tragar a su presa entera. Como particularidad, no tiene dientes en su boca, pero sí espinas venenosas.

pez sapo

El más antiguo: el pejelagarto

Nombrado así por su cabeza similar a la de un lagarto, este pez es considerado un animal prehistórico, ya que existe desde hace más de 100 millones de años. Pero además de esto, pueden superar los 100 kilogramos de peso y los 2 metros de largo. Su morfología es alargada y cilíndrica, y posee unas escamas brillantes y gruesas que le ofrecen protección frente a otros grandes depredadores. Es capaz de vivir en las aguas más inhóspitas, gracias a lo que ha sobrevivido durante tanto tiempo.