COMPAÑÍA, COMPROMISO ANIMAL

Robótica y automatización, claves para la bioseguridad y el bienestar animal en la industria avícola

Las plantas de incubación son instalaciones diseñadas específicamente para incubar huevos fértiles y producir pollitos de 1 día. Mediante equipos especiales, se crean condiciones ambientales necesarias para la eclosión del huevo. Para que esto sea funcional y operativo, deben ser instalaciones higiénicas, con una disposición personalizada para la producción eficiente de pollos sin enfermedades.


Sistema robótico de Zoetis para el trasvase de huevos embrionados a cestas de nacimiento.

Los materiales usados para el manejo de nuestra materia prima, el huevo y el pollitos se comparten, en gran medida, entre la sala de incubación y las granjas. Por esto, necesitamos asegurar que estos materiales sean realmente limpiados y desinfectados y poder garantizar “realmente una gran bioseguridad” siendo indispensable apostar por lavadoras eficientes, tanto en resultado como en velocidad, para poder unirlas a nuestros procesos optimizados y conseguir la máxima eficiencia de nuestra sala de incubación.

Los antibióticos fueron una herramienta utilizada para mantener a raya a la Salmonella, pero como ya no se utilizan en muchas plantas de incubación, son necesarias otras barreras contra las enfermedades que incluyen una buena calidad de los pollitos, un buen programa de vacunación para las reproductoras para que los pollitos tengan inmunidad contra los anticuerpos maternos y “realmente una gran bioseguridad.” PoultryHealthToday.com.

La organización actual de las salas de incubación ha variado respecto a la década de los 90. Hoy en día vemos claramente las zonas de recepción, manejo de huevo y pre-incubación, incubación, transferencia, preparado al nacimiento, separado cáscara- pollito y manejo de cajas de transporte donde descargamos las cajas usadas de granja para introducirlas en el proceso todo en uno de limpiado, secado y llenado con pollitos para su expedición en una misma operativa.
Si nos preguntásemos cual sería el futuro de las salas de incubación a partir del año 2021, no deberíamos elegir solo entre más parecidas a un laboratorio o a una fábrica eficiente. Necesitamos unir el mundo físico al mundo digital y abrazar las nuevas tecnologías como la realidad aumentada, los sensores interconectados y por supuesto el big data o data analytics, tan conocido en nuestro sector para poder garantizar el bienestar de nuestros animales y la viabilidad de la sala de incubación y el posterior proceso en granja.

Bioseguridad y bienestar animal

El inicio del proceso de incubación comienza en la granja y estas deben aplicar protocolos eficientes y seguros para garantizar que la incubación se realiza exitosamente. Según el manejo que hagamos en granja así será nuestra materia prima. Necesitamos que circule por zonas limpias y con manejos adecuados y necesitamos asegurar que después de una limpieza adecuada desinfectamos real y eficazmente.

Para esto, ya disponemos en el mercado de equipos capaces de generar nanopartículas en estado líquido pero con comportamiento de gas al conseguir baja atracción gravitatoria, suspensión por tiempo prolongado, 100% de contacto con la superficie y todo esto sin mojar.

En las plantas de incubación es preciso contar con un plan de limpieza y desinfección que nos garantice al 100% su eficacia. En la sala de recepción de los huevos, y si cambiamos nuestros huevos de unos alveolos o bandejas a otros, debemos extremar la precaución por la porosidad y fragilidad del huevo, moviéndonos hacia nuevas tecnologías, usando alambres con los que garantizar la bioseguridad y sin presión sobre el huevo evitando micro fisuras. También aquí necesitamos realizar una correcta desinfección del huevo y de la sala de recepción en beneficio de un pollito libre de patógenos.


En la sala de transferencia preparamos los huevos para su pronta eclosión, es decir, transferimos los huevos de las bandejas de incubación a las cestas de nacimiento y con robots, aseguramos el bienestar de nuestros embriones no solo desde el punto de vista económico, sino que mejoramos los nacimientos y el retorno de la inversión, garantizando además que son manejados de la misma manera (velocidad e inclinación entre otros). Eliminamos el estrés de los embriones y las roturas de huevos, entre otros, y, simplemente, acercando un carro de incubación a la línea de transferencia somos capaces de hacer todo el proceso con robótica y equipos de vacunación InOvo.

Con la vacunación InOvo impulsamos el “Bienestar Animal” tanto en el primer día de vida como a los 7 días y durante toda la estancia en la granja con una mejora de calidad notable, ya que reducimos el manejo y estrés de la vacunación subcutánea, garantizando la protección- vacunación del 100% del lote y generamos una respuesta inmune más temprana y evitando contaminaciones no deseadas de los animales. Además, ayudamos a realizar un procesado de pollitos más rápido garantizando su llegada a la granja tan pronto es posible, acceso a comida y agua más rápido. Hay que tener en cuenta que estos resultados dependen del equipo comercial InOvo utilizado.

En este momento también se realiza una preselección sobre los huevos, retirando los no embrionados, siendo vital asegurar que los equipos de ovoscopia no retiran o eliminan nuestros futuros pollos viables, principio de bienestar animal, y de nuestro bolsillo. Necesitamos equipos seguros y fiables ante los desafíos que vienen y, lógicamente, ser capaces de controlarlos. Tambien, como indicábamos anteriormente con los equipos Inovo, estos resultados dependerán de los equipos comerciales InOvo y de ovoscopia utilizados.

Una vez que el pollito ha nacido necesitamos enviarlo a la granja para su acceso a agua y comida lo antes posible. El manejo debe ser cuidadoso a la par que ágil. Para esto debemos utilizar equipos eficientes y de calidad, controlando cómo funcionan en todo momento, ya que las bajas y mermas tanto por daños como por contaminaciones pueden ser importantes.

Los transportadores utilizados deberían ser confortables, blandos, cómodos, fáciles de limpiar y desmontar y resistentes. Debemos revisar qué alternativas tenemos y elegir la mejor para nuestros pollitos, ya que podemos perder todo lo que hemos hecho bien hasta ahora.
En el procesado de pollitos, debemos usar contadoras que nos aseguren una posición correcta, que eviten incidencias a nuestros pollitos en el manejo, como los atrapamientos de las patas, y que minimicen las caídas. Cualquier incidencia se reflejará en granja y, como se demuestra en varios estudios, afectará a un cambio en la energía y, por ende, en los resultados finales.

El modo de caminar normal conserva tanto la energía cinética y potencial, y sigue el principio de la conservación biológica de la energía. Cualquier cojera indica un cambio en el patrón del modo de caminar “normal” e incrementa el gasto de energía o reduce la actividad. Muir et al., 1998; Waters y Mulroy, 1999.

Necesitamos abrazar y utilizar correctamente la tecnología y unirlo al proceso biológico.

Robótica

La robótica nos proporciona unos altos beneficios de bioseguridad y operativa, encontrando el mayor ahorro en el coste total y no solo en el coste inicial o precio de compra. La diferencia en los procesos con robots o sin ellos la encontramos inicialmente en picos con pérdidas de producción, debiendo utilizar tiempo extra para cubrir estas pérdidas. Algo crucial ya que manejamos animales vivos a los cuales debemos proveer el mayor bienestar animal posible.
La diferencia entre salas de incubación con robots y sin estos, o con otro tipo de automatizaciones no robóticas, puede llegar a significar unos 200.000€ al año por el coste de producción de los pollitos, añadiendo de 125.000€ a 200.000€ dependiendo de qué tipos de operativas y en base a la reducción de flujos de operarios, y esto, sin incluir los beneficios que aporta en bioseguridad, ahorros de energía, cuidado de nuestro entorno.

Es vital prestar atención continua y no descuidar la calidad y bienestar de nuestros animales en detrimento de nuevos conceptos o modas. La robótica es una herramienta clave para obtener la mayor cantidad de pollitos, de la mayor calidad, con el mayor retorno y con la máxima garantía principios de una sala de incubación sin paradas.

Las nuevas tecnologías nos van a ayudar a controlar mejor los resultados y, probablemente, a cambiar ciertos hábitos una vez empecemos a unir la inteligencia artificial, con AGVs, Robótica y las nuevas vacunas recombinantes utilizadas con equipos precisos.

Ricardo Martin